Planificación y gobernanza urbano-portuaria a partir de las demandas de la globalización (1990-2014)

Las ciudades portuarias difieren de las otras ciudades en el carácter multidimensional del espacio y los recursos litorales, asumiendo una dinámica compleja, única y en evolución. A partir de las demandas de la globalización, la gobernanza urbano-portuaria cambia en su organización horizontal y vertical, incorporando los cambios administrativos ocurridos en las esferas internacionales, nacionales, regionales y locales. La aceleración del ritmo de urbanización y la industrialización de los litorales plantea nuevos desafíos y problemáticas en términos de gestión costera. Para entender estos cambios en América Latina, se analizaron dos ciudades portuarias pertenecientes al mismo frente marítimo, con el mismo modelo portuario, pero con diferentes escalas urbanas. La ciudad de Buenos Aires (Argentina) es una metrópolis cosmopolita, tanto cultural como económicamente, que concentra las principales instituciones administrativas, un patrimonio cultural consolidado, un polo turístico reconocido mundialmente y una infraestructura de servicios avanzados. La ciudad de Río Grande (Brasil), independientemente de ser clasificada como ciudad mediana, se destaca como polo económico-industrial de la mitad sur de la provincia riograndense, presentando un distrito Industrial amplio, centros de investigaciones técnico-científico y un balneario para turismo de sol y mar. De esta forma, Buenos Aires y Río Grande sirven como laboratorio para las discusiones sobre el rol del sector portuario en la configuración territorial de la zona costera del Atlántico. Las dos ciudades presentan similitudes asociadas a su condición portuaria, mientras que las diferencias aparecen en los proyectos de revitalización portuaria desarrollados en cada una de ellas, donde la escala territorial y la participación de actores privados dirigieron los objetivos y metas de cada proyecto. Se evidencian distintos niveles de gobernanza entre los dos países que, consecuentemente, se traducen en diferentes realidades entre las ciudades. Además de la escala urbana y la influencia socioeconómica de cada ciudad, se vislumbra una organización jurídico administrativa heterogénea entre ambos países. Buscando resolver conflictos territoriales y socio ambientales de las ciudades portuarias, se propone la elaboración de un modelo de gobernanza que abarque todo el complejo urbano portuario industrial del hinterland primario del puerto. Se sugiere una base normativa que compatibilice el plan territorial, el plan portuario, el plan director y el plan ambiental, con instrumentos eficientes y flexibles, financiamiento permanente y principalmente participativo. Como segunda directriz se propone, la creación de una compensación financiera para las ciudades portuarias, donde los recursos financieros generados por el impuesto sirvan para el financiamiento de proyectos y programas dirigidos especialmente a la interfase puerto-ciudad. Para explicar y entender la complexidad de los espacios litorales, se requieren recursos humanos formados en los temas y problemáticas en las costas, capaces de integrar, aplicar y comunicar conocimientos respecto del aprovechamiento y manejo sustentable de los recursos costeros, en equipos multi e interdisciplinarios, donde interactúen el sector académico, los administradores de recursos naturales y los tomadores de decisiones. Se propone como tercera directriz, el incentivo a la creación de polos técnico-científicos que desarrollen investigaciones e innovación para todos los sectores de la cadena productiva relacionados con las actividades portuarias.

Port cities differ from other cities in the multidimensional character of the space and the coastal resources, assuming a complex, unique and evolving dynamic. Based on the demands of globalization, urban-port governance changes in its horizontal and vertical organization, incorporating the administrative changes that have occurred in the international, national, regional and local spheres. The acceleration of the rate of urbanization and the industrialization of coastlines poses new challenges and problems in terms of coastal management. To understand these changes in Latin America, two port cities belonging to the same maritime front, with the same port model, but with different urban scales, were analyzed. The city of Buenos Aires (Argentina) is a cosmopolitan metropolis, both culturally and economically, which concentrates the main national administrative institutions, a consolidated cultural heritage, a world-renowned tourist center and an infrastructure of advanced services. The city of Río Grande (Brazil), regardless of being classified as a medium-sized city, stands out as an economic industrial pole in the southern half of the province of Rio Grande do Sul, presenting a large Industrial District, technical-scientific research centers and a resort for tourism. of sun and sea. In this way, Buenos Aires and Río Grande serve as a laboratory for discussions on the role of the port sector in the territorial configuration of the Atlantic coastal zone. The two cities have similarities associated with their port condition, while the differences appear in the port revitalization projects developed in each of them, where the territorial scale and the participation of private actors directed the objectives and goals of each project. Different levels of governance are evident between the two countries which, consequently, translate into distant realities between the cities. In addition to the urban scale and the socioeconomic influence of each city, a heterogeneous legal-administrative organization can be glimpsed between the two countries. Seeking to resolve the territorial and socio-environmental conflicts of the port cities, the development of a governance model that encompasses the entire industrial port urban complex of the port's primary hinterland is proposed. A normative base is suggested that reconciles the territorial plan, the port plan, the master plan and the environmental plan, with efficient and flexible instruments, permanent and mainly participatory financing. As a second guideline, the creation of a financial compensation for port cities is proposed, where the financial resources generated by the tax would be used to finance projects and programs aimed especially at the port-city interface. To explain and understand the complexity of coastal spaces, human resources trained in coastal issues and problems are required, capable of integrating, applying and communicating knowledge regarding the sustainable use and management of coastal resources, in multi and interdisciplinary teams, where the academic sector, natural resource managers and decision makers interact. The third guideline is proposed, the incentive for the creation of technical-scientific poles that develop research and innovation for all sectors of the productive chain that makes up port activities.