Descripción: El propósito de este trabajo es estudiar el impacto que ejerce la presencia de los herbicidas atrazina y 2,4-D sobre las comunidades bacterianas presentes en muestras de aguas del embalse Los Molinos el cual representa la segunda fuente de agua potable de la ciudad de Córdoba. Debido al constante crecimiento de la actividad agropecuaria en la cuenca la calidad de las aguas del embalse se ve comprometida debido al arrastre superficial de agroquímicos. Se ha registrado en la zona un incremento en el empleo de herbicidas como la atrazina y el ácido 2,4-diclorofenoxiacético (2,4-D). Para evaluar la tolerancia de la comunidad bacteriana a atrazina y 2,4-D, se expusieron muestras de agua superficial del embalse Los Molinos a 0,02; 0,20 y 2 mg/L de atrazina, y a 2; 20; 200 mg/L de 2,4-D durante 5 días. Se determinaron los cambios en el número de bacterias totales (BT), cultivables heterotróficas (BHC) y tolerantes a los herbicidas (Btol) mediante microscopía de epifluorescencia y recuentos en placa de Petri con agar R2A al inicio y al final del ensayo de exposición a los herbicidas. Se utilizo? la citometría de flujo con el fin de determinar niveles de viabilidad/mortalidad de las bacterias. Asimismo, se determinaron los cambios en la estructura y la función de las comunidades bacterianas mediante la técnica de electroforesis en gel con gradiente desnaturalizante (PCR-DGGE) y el análisis metabólico de la comunidad (CLPP) el cual se basa en el perfil de utilización de fuentes de carbono. Solo se obtuvieron diferencias significativas en los recuentos de BHC al final del ensayo de tolerancia para la muestra expuesta a la mayor concentración de atrazina respecto al control. No se observaron diferencias entre los recuentos de BT al final del ensayo. Sin embargo, la exposición a dosis crecientes de 2,4-D (2, 0 y 200 mg/L) inhibió significativamente (ANOVA, P<0,05) el crecimiento bacteriano. Las comunidades bacterianas expuestas a atrazina o 2,4-D exhibieron diferentes perfiles de consumo de fuentes de carbono. En general se obtuvo un incremento en la diversidad funcional en los grupos tratados con concentraciones crecientes de atrazina. Por otro lado, el número de fuentes de carbono utilizadas y la diversidad funcional disminuyó respecto al control a medida que se incrementó la concentración de 2,4-D. La exposición a atrazina disminuyó la complejidad de la comunidad bacteriana, ya que el número de filotipos en el DGGE disminuyó a medida que se incrementó la concentración. Contrariamente, en los DGGE de las muestras expuestas a 2,4-D se reveló una mayor diversidad genética, aunque coincidente con los menores recuentos bacterianos. Sin embargo los grupos tratados con las concentraciones más altas de los herbicidas, mostraron una baja similitud respecto de los demás grupos, indicando un importante cambio en la composición genética de las comunidades bacterianas. Estos resultados indican que la exposición a 2,4-D inhibe el crecimiento bacteriano y modifica la estructura de la comunidad bacteriana de manera que se evidencia una pérdida de la biodiversidad funcional. La atrazina mostró tener un efecto moderado a dosis baja e intermedia. Finalmente, sólo se verificó la degradación de 2,4-D en muestras tomadas en primavera, verano e invierno expuestas a 20 mg/L, con una eficiencia de remoción del 87, 74 y 30% respectivamente. Se concluye que, bajo las condiciones de incubación en laboratorio, la respuesta de las comunidades bacterianas difiere en las distintas estaciones del año, tanto en su composición específica como en sensibilidad a los herbicidas, hallando que las bacterias de las muestras provenientes de las estaciones de otoño e invierno fueron más vulnerables, especialmente en aquellas tratadas con 2,4-D.Complementariamente, por un lado se implementó el modelo de dispersión de pesticidas SoilFug para estimar concentraciones de atrazina y de 2,4-D en el agua de escorrenti?a de la cuenca del embalse. Tomando como referencia las dosis declaradas de los herbicidas aplicados en campo y considerando una extensión de área cultivada entre 100 a 3000 ha se estimó que la atrazina podría detectarse en un rango de 2,25 a 67,5 ?g/L con una vida media de 60 di?as. Respecto del 2,4-D, considerando una extensión de cultivo de 100 a 5000 ha, las concentraciones estimadas se hallarían entre 0,53 y 26,2 ?g/L, con una vida media aproximada de 10 días. Por el otro lado se realizó una caracterización de la calidad del agua del embalse comprobando que las condiciones eutróficas predominaron a lo largo del año. Este trabajo pone en evidencia la necesidad de incorporar estudios de microbiología ambiental para la evaluación integral de la calidad del agua y de los mecanismos involucrados en la depuración de aguas contaminadas.